Las Leidas. Vecinal 17 de Agosto

(versión trascripta del registro de grabación a la cuál se le ha puesto la puntuación tratando de respetar lo registrado)
Las historias escuchadas y las contadas generaron en los chicos una curiosidad por redescubrir las historias que tenían atesoradas en sus casas, en sus libros. Entre ellos seleccionar los que mas le gustaron para traerlos y compartirlos entre todos a través de la lectura.
La palabra. (Silvia Shujer)
Si atas una palabra con cinta de moño de esas que se desata cualquier otoño, una palabra blanca con piel y espuma para soplar el viento cuando llega a la luna.
Cuando se duerme y muere augurando te regalo una palabra sin decir nada porque te traigo escrito en tu mirada.
Una palabra enorme con nuez y ruido de las que no se escapan cuando es oído
Te regalo ahora porque puede entonces alcen la vista y vean que estoy enfrente.
Leído por Sonia 10 años 4º grado:
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La bella Floriana
Cuento leído
La bella Floriana que era una dama muy extravagante que anuncio un día que estaba dispuesta a recompensar a un caballero que llegara mas rápido a su castillo y le diera el regalo que era el regalo mas original.
El caballero Lipsuck mas rápido que corriendo busco en tiendas y mercados pero no hallo el regalo para la reina.
Por fin un día cruzó a un pescador que tenia que le ofreció un pescado. La cabeza era como de oro, el cuerpo como de plata y la cola verde esmeralda. Llego con el paquete al castillo y le anuncio al portero que tenia un presente para la bella Floriana. El hombre husmeo en el envoltorio y exigió :- la cabeza es para mi!!! Cuando se trata de un regalo de de caza o de pesca esa es la costumbre!!!
Lipsuck pensó que un pez sin cabeza seria poco atractivo y le propuso:
-si me dejas pasar te daré la mitad de mi recompensa.
Solo así pudo entrar y llego luego a donde montaba guardia un soldado.
-Si traes un pescado me corresponde el cuerpo, esa es la costumbre.
-Si fueras tan generoso como el portero que acepto la mitad de mi recompensa, yo te daré la mitad de mi recompensa.- Dijo Lipsuck. El otro estuvo de acuerdo. Aun le faltaba el visto bueno del camarero que aseguró:- en estos casos yo me quedo con la cola, es la costumbre.
-Después de lo prometido al portero y al guardia, solo puedo cederte mi parte- le ofreció Lipsuck.
El camarero lo dejo pasar esperanzado en obtener algo grande. Llego por fin al salón donde estaba la bella Floriana y le dio su regalo
-Es hermoso!!! -Se admiro la dama, aunque tanto mas que el pescado le gusto el apuesto Lipsuck. Y agregó en seguida –Pídeme lo que quieras y si me demuestras sabiduría te daré mi mano y con ella todo mi reino.
Ahí se acercaron los criados: uno le aconsejo pedir un castillo, otro oro y plata, el tercero joyas. Pero Lipsuck de oírlo le dijo a la bella dama:- Me aconsejan señora mía que pida toda clase de riquezas pero nada de eso quiero porque tendría que darle la mitad al portero y al guardia la mitad de lo que queda y todo lo el resto al camarero.
Así pues pido como recompensa 12 bofetadas, 6 para el portero. Floriana seducida por el ingenio de Lipsuck propino las doce bofetadas a quienes correspondía. A aquel en cambio tuvo el gusto de ofrecerle su reino y su amor.
Betriz Ferro
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Pero después de la lectura las ganas de contar y de inventar otras historias cosquillean como mariposas revoloteando en la garganta y se lanzan nuevamente a la aventura
Había una vez un príncipe y una princesa que la princesa le dijo al príncipe si se querían casar los dos y el príncipe le dijo si que lo tiene que pensar. Entonces le dijo el príncipe le dijo que si, después el padre vino y le dijo que no se case. Porque el padre de ella, el padre y el otro padre, del príncipe y la princesa estaban malos estaban ellos dos. Y ellos dos se fueron lejos y entonces después se casaron y tuvieron hijos y después se hicieron todos feliz, después llegaron la boda así y después comieron de todo y después había un ogro que parece que quería agarrarle a la princesa que le querían agarrar a la princesa para llevarle porque el ogro quería casarse con la princesa y la princesa no. Entonces la agarro la llevo la llevo a un paisaje y coso y dijo:- tense que casarte conmigo no con el príncipe.
Entonces se puso remalo y después cuando el ogro se durmió, el príncipe andaba despacito así caminaba y le estaba por llevar a la princesa y se levanto y salieron a correr y el ogro salio a correr correr correr y entonces le canto una canción y ahí termino
Narrado por Sharon
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